Situación en Níger arruina estrategia de Francia en África - Enfoques

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2 ago 2023

Situación en Níger arruina estrategia de Francia en África



Según el ex primer ministro maliense Moussa Mara, Francia está hoy en una posición delicada, pues cada palabra de sus autoridades es utilizada en su contra.

Redacción: Enfoques | @_Enfoques_

El reciente golpe de Estado en Níger no solo obligó a Francia a iniciar la evacuación de sus ciudadanos e instar a la restitución del presidente depuesto, Mohamed Bazoum: también arruina su estrategia para mantener la influencia en África, destaca Al Mayadeen.

Así lo valoró el sitio digital Bloomberg, en un análisis de este martes sobre los estrechos vínculos empresariales y culturales entre ambas naciones y gobiernos.

El territorio nigeriano resultó por buen tiempo la principal base de despliegue de las tropas francesas para la lucha contra el yihadismo tras su retirada de Malí el año pasado, también a raíz de un golpe de estado.

La salida del contingente galo ocurrió entonces tras una ola de protestas en contra de su presencia militar, escenario similar a lo vivido poco antes en Burkina Faso.

Según el ex primer ministro maliense Moussa Mara, Francia está hoy en una posición delicada, pues cada palabra de sus autoridades es utilizada en su contra.

Como si París fuera una especie de "chivo expiatorio" para países como Malí, donde los actuales gobernantes "ponen en el punto de mira los errores y el comportamiento de la nación europea para desviar la atención de los problemas internos", consideró el expremier.

Expectativas y realidad

Hasta antes del golpe de Estado en Níger, el presidente francés, Emmanuel Macron, apostaba por ese país para remodelar su estrategia en el Sahel, una zona árida que se extiende por varios países de África Occidental.

Esa región siempre estuvo en el centro de la ambición del presidente francés de "tender puentes" entre las naciones desarrolladas y el llamado Sur Global, apunta la agencia.

Sin embargo, la junta militar nigerina, liderada por el general Abdourahmane Tchiani, denunció horas después de su rebelión los planes de intervención militar organizados por Macron para restituir a
Bazoum.

De ser cierto, ese comportamiento implica un retroceso en el modo de actuar francés hacia décadas pasadas, valoró Bloomberg,

Aunque tales denuncias fueron rechazadas con énfasis por el Gobierno del país europeo, Macron apoyó la advertencia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), la cual no descartó el "uso de la fuerza" y dio una semana a la junta para restablecer en sus funciones al presidente depuesto.

Esa amenaza regional obtuvo una respuesta inmediata de Mali, Burkina Faso y Guinea Conacri, cuyas juntas militares a cargo de sus gobiernos decidieron alinearse y juntar ejércitos si fuera necesario para repeler cualquier ataque.

Otro factor de importancia para Francia es el uranio destinado a sus reactores nucleares, cuya extracción suspendió la nueva junta de Níger.

En comentarios a Bloomberg, el presidente del Centro Internacional de Reflexión y Estudios sobre el Sahel, Seidik Abba, explicó cómo la cooperación entre Níger y Francia no dio los resultados esperados por el primero.

Más bien molestaban las tropas, destinadas a combatir la contrainsurgencia, señaló el experto.

Por su parte, el investigador del Instituto Internacional para Estudios Estratégicos de París, Rym Momtaz, calificó el acto golpista de revés para la proyección de poder de Francia en la región porque perdió a Niamey,su "baluarte democrático".

Fin de la era de Francáfrica

Macron realizó el pasado mes de marzo una gira por varios países africanos en un intento por mantener la influencia francesa en el continente.

Resaltó entonces que la época de la denominada Francáfrica —estrategia de París para aferrarse a sus antiguas colonias— había llegado a su fin, y prefería ser "un interlocutor neutral", sin planes de injerencia en la política interna de las naciones del continente.

Mientras, el efecto de Rusia gana peso en el llamado continente negro (siempre estuvo en la esfera de influencia de Moscú), como demostraron las consignas y los carteles a favor de Wargner y Putin en las multitudinarias protestas frente a la Embajada de Francia en Niamey.

Con el derrocamiento del mandatario nigerino se creó una "franja" de países, desde el océano Atlántico hasta el mar Rojo gobernados por militares, en buena medida partidarios de la línea del Kremlin. "Más que con Occidente", concluye Bloomberg.