Segun la Agencia Associated Press el director Steve Dettelbach hizo estas declaraciones la semana pasada con familiares de algunas de las 18 personas asesinadas en octubre en una bolera y un bar en Lewiston, Maine, por un reservista del ejército estadounidense que luego se quitó la vida.
Ademas agrego que “Me parece que cosas que solíamos considerar como eventos memorables, impactantes y que alteran la vida, sobre los cuales uno podría pensar y hablar durante meses o años ahora están sucediendo con una frecuencia aparente que hace que en cierto modo Piense: "Eso es precisamente lo que sucedió esta semana. Si llegamos a aceptar eso, será un gran obstáculo para abordar el problema".
Dettelbach, se reunió durante en el Central Maine Community College con familiares de los asesinados y sobrevivientes del tiroteo de Lewiston.
Algunos expresaron su frustración por las señales de alerta perdidas y cuestionaron por qué el pistolero pudo obtener el arma que usó. Dettelbach dijo a su audiencia que pueden ser un poderoso catalizador para el cambio.
Hay dudas sobre por qué ni las fuerzas del orden locales ni el ejército intervinieron para quitarle las armas al tirador, Robert Card, a pesar del deterioro de su salud mental. En un video de la cámara corporal de la policía divulgado a los medios este mes , Card les dijo a los policías de Nueva York antes de su hospitalización el verano pasado que sus compañeros soldados estaban preocupados por él porque "iba a hacer algo".
Dettelbach, resaltó que el gobierno debe hacer que sea más difícil para las personas “tener armas de fuego, quienes la ley dice que no tienen derecho a tener armas de fuego, conseguirlas porque es muy fácil conseguirlas ahora”.
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