La Fiscalía de Perú presentó una acusación constitucional contra Dina Boluarte por el presunto delito de cohecho impropio y pasivo en agravio de sus funciones públicas al frente del Estado.
La acusación se basa en que durante meses la mandataria lució relojes de lujo y otras joyas que nunca declaró al fisco nacional.
A través de un comunicado, el Ministerio Público detalló que mientras ejercía su labor pública, Boluarte exhibió «tres relojes de la marca Rolex, un par de aretes argolla de oro con diamantes y una pulsera Bangle con 94 brillantes» que, supuestamente, fueron donados por el gobernador de Ayacucho (sur), Wilfredo Oscorima Núñez.
Al respecto, la Fiscalía asegura que el funcionario los entregó a la Presidenta en visitas tras las cuales ella emitió decretos de urgencia y decretos supremos que beneficiaron a esa provincia, por lo que cabe la presunción de haber actuado de manera dolosa, al recibir estos objetos de lujo como donaciones, lo cual apuntaría a un soborno.
La denuncia constitucional, que se aplica a altos funcionarios del Estado, se envió al presidente del Congreso, Alejandro Soto. En el Parlamento, corresponde a la Subcomisión de Acusaciones Constitucional verificar los datos de la querella, evaluar si procede, enviarla al Pleno legislativo y que este determine si recomienda acusar a Boluarte.
Mandataria más impopular
Meses atrás, la Fiscalía abrió la investigación sobre este caso conocido como Rolex o Rolexgate. La mandataria sostuvo que había adquirido dichas joyas con sus ahorros, hasta que la presión mediática y política la obligó a admitir que eran un préstamo del gobernador de Ayacucho.
Durante una comparecencia, dijo que los había lucido para «representar bien al país» y admitió que fue un error político haber admitido ese «préstamo de mi amigo Wilfredo Oscorima».
Además, calificó de tendenciosos a los medios de prensa que se hicieron eco de esta grave situación y pidió a sus compatriotas «pasar la página».
Un reciente sondeo del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) reveló que apenas un 5% de la población aprueba la gestión de la presidenta Boluarte, siendo la cifra más baja jamás alcanzada por un jefe de Estado en esta nación andina.
Lo registrado por la primera mujer en ocupar la jefatura del Estado peruano supera al 6% de aprobación que tuvo el expresidente Alejandro Toledo (2001-2006) hacia el final de su mandato.
Comunicador popular, bloguero y Activista Revolucionario. Escribo para @aporrea y @ensartaos