Los manifestantes lanzaron bombas incendiarias, botellas y ladrillos a agentes de policía en la capital de Irlanda del Norte, Belfast, el lunes por la noche.
La violencia estalló durante la noche en una serie de protestas en todo el Reino Unido desde la semana pasada, con una multitud de más de 200 personas reunidas frente al Centro Islámico en Belfast.
Según el periódico Belfast Telegraph, la policía y los drones estaban en el lugar y la policía también utilizó proyectiles de energía atenuante (AEP) contra los alborotadores.
La violencia del lunes por la noche fue impulsada en gran medida por los leales, que tradicionalmente se oponen a los nacionalistas irlandeses que buscan la unidad entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. La primera ministra Michelle O'Neill escribió en X después de los disturbios del sábado, en los que algunos negocios propiedad de refugiados musulmanes fueron destruidos o dañados:
“No hay lugar en ninguna parte de nuestra isla para el racismo o los ataques a las comunidades minoritarias”.
O'Neill también dijo que es "esencial garantizar que los responsables de causar y orquestar la violencia racista del sábado enfrenten todo el peso de la ley".
Protestas de residentes descontentos
Gran Bretaña lleva días sumida en disturbios, con multitudes que lanzan comentarios racistas e islamófobos y atacan a musulmanes, minorías e inmigrantes.
Los disturbios fueron alimentados por información errónea que circulaba en Internet de que el sospechoso arrestado después de un apuñalamiento fatal en Southport , Inglaterra, la semana pasada era un solicitante de asilo musulmán, lo que resultó ser una afirmación falsa.
Tres niñas murieron y otros cinco niños resultaron gravemente heridos en un ataque con cuchillo mientras asistían a una clase de baile el lunes pasado.
Grupos de personas descontentas se están preparando para más violencia contra los centros de asilo e inmigración en Londres y en todo el Reino Unido el miércoles.
El martes, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU expresó su preocupación por las violentas protestas que se están produciendo en el Reino Unido. Tras señalar que la Oficina está siguiendo de cerca los disturbios y la violencia que han estallado en diferentes partes del país en los últimos días, un portavoz de la Oficina dijo a la Agencia Anadolu:
“Como en cualquier otro Estado, nos preocupan los incidentes violentos, incluidos los ataques a la policía, así como los casos de islamofobia y los ataques contra mezquitas, los ataques contra centros que albergan a solicitantes de asilo y migrantes, y la retórica antimigrante”.
Thameen Al-Kheetan destacó que, si bien el derecho a la reunión pacífica es fundamental, siempre debe ejercerse pacíficamente. Añadió:
“La apología del odio racial o religioso que constituya incitación a la discriminación, la hostilidad o la violencia es inaceptable y debe prohibirse”.
También acogió con satisfacción el compromiso del gobierno del Reino Unido de combatir la violencia con arreglo a la ley al "más alto nivel". Al-Kheetan añadió:
“Instamos al Gobierno a que responda de manera efectiva a la incitación al odio —especialmente cuando se dirige contra segmentos de la población que se encuentran en las situaciones más vulnerables, como los solicitantes de asilo— de una manera que cumpla plenamente con las normas y estándares internacionales de derechos humanos”.
Comunicador popular, bloguero y Activista Revolucionario. Escribo para @aporrea y @ensartaos