Erik Prince: El jefe mercenario detrás del intento desestabilizador en Venezuela - Enfoques

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22 ago 2024

Erik Prince: El jefe mercenario detrás del intento desestabilizador en Venezuela



Su modus operandi consiste en fomentar conflictos armados en países ajenos a través de la empresa Blackwater

En medio de los intentos de desestabilización en Venezuela, emerge una figura que desde Estados Unidos parece impulsar nuevamente la violencia contra aquellos que se oponen a la injerencia extranjera en el país suramericano.

Se trata de Erik Prince, fundador de la controvertida empresa de mercenarios «Blackwater», señalado como un actor clave en este contexto.

Prince, empresario y exmilitar estadounidense de 55 años, ha acumulado una considerable fortuna, en parte gracias a su participación en la venta ilegal de armas y, según algunos informes, a través del lavado de dinero.

Su modus operandi consiste en fomentar conflictos armados en países ajenos, lo que le ha permitido mantener una influencia significativa en los círculos de poder. Así lo logró en Medio Oriente los últimos 20 años.

Hace apenas un día, Prince exhortó a las fuerzas de seguridad venezolanas que eligieran «el lado de la libertad, no el lado de los socialistas», en un video difundido en redes sociales.


«Estamos observando y se hará justicia», apuntó seguidamente. Incluso, en un tono aún más amenazante, ofreció recompensas por el arresto ilegal del presidente Nicolás Maduro Moros.

El interés de Prince en Venezuela no es un secreto. Se le vincula estrechamente con políticos republicanos que ven en la nación suramericana una oportunidad para extraer recursos como petróleo, oro y otras materias primas, en beneficio de las grandes corporaciones transnacionales. Esta estrategia, que muchos ven como una forma de neocolonialismo, pone en peligro la soberanía venezolana.

Las acusaciones contra Prince no se detienen allí. Se le señala como el cerebro detrás de la organización de grupos violentos, conocidos como «guarimberos», que operan desde países como Perú y Chile para desestabilizar a Venezuela. Estos grupos estarían implicados en actos de persecución y violencia extrema contra aquellos que no se alinean con la oposición extremista, encabezada por María Corina Machado.

En medio de esta situación, surge una pregunta fundamental: ¿Por qué se considera normal que una persona sea perseguida, agredida y quemada viva en las calles de Venezuela simplemente por pensar de manera diferente? Esta realidad, que algunos medios intentan ocultar o distorsionar, plantea serios interrogantes sobre la legitimidad de las acciones de este sector y sus aliados internacionales.

El presidente Nicolás Maduro defiende su derecho a proteger no solo los recursos naturales de Venezuela, sino también a la mayoría del pueblo, que se opone a cualquier forma de colonización por parte de potencias extranjeras. El apoyo al chavismo sigue siendo fuerte y supera en número a los opositores.

 opositores.