El Vaticano está “al borde de la quiebra” y corre el riesgo de no poder cumplir con sus obligaciones de pensiones. El balance negativo del fondo de pensiones del Vaticano alcanza ahora la “asombrosa” cifra de 631 millones de euros, según el periódico. La causa principal de la crisis es una fuerte caída de los ingresos.
El Vaticano enfrenta una crisis económica sin precedentes, según revelaciones recientes del Papa Francisco. La Santa Sede se encuentra en una posición precaria, con un déficit operativo que amenaza su capacidad para cumplir con las pensiones de sus trabajadores en el futuro cercano.
Quiebra Inminente
Los problemas financieros del Vaticano se han agravado en los últimos años, con un déficit operativo que alcanzó los 83 millones de euros en 2023. Este déficit, según reportan varios medios de comunicación, ha llevado al Papa Francisco a tomar medidas drásticas, incluyendo la solicitud de sacrificios a los miembros de la Curia y la implementación de recortes salariales significativos. La caída de las donaciones ha sido un factor crucial en esta crisis, algo que ha sido ampliamente discutido en publicaciones en X por usuarios destacados como @RafaelCapachoo y @Juanman58705679, quienes han señalado la alarmante disminución de apoyo financiero de los fieles alrededor del mundo.
Riesgo en las Pensiones
El sistema actual de pensiones del Vaticano está bajo una presión inmensa. El líder Papa como líder del Vaticano ha enviado cartas a los cardenales para abordar esta situación de potencial quiebra, describiendo un “grave desequilibrio” que amenaza con hacer insostenible el pago de pensiones en el mediano plazo. El Vaticano ha intentado varias reformas, pero la situación sigue siendo crítica. Según posts en X, la Santa Sede ha reconocido públicamente su incapacidad para mantener las pensiones sin drásticos ajustes financieros. El nombramiento del cardenal Kevin Farrell como administrador único del Fondo de Pensiones es un intento de estabilizar la situación, pero aún hay mucho escepticismo sobre si estas medidas serán suficientes.
La crisis económica del Vaticano no solo pone en riesgo su estabilidad financiera, sino también el bienestar futuro de sus empleados. En un contexto donde la confianza en la institución parece estar en declive, se hace imperativo que la Santa Sede encuentre soluciones viables para asegurar su sostenibilidad económica y social.